Monólogo de la novela: "De ratones y hombres"

 

Quiero intentar expresar lo que sentí leyendo este libro. Para entender el contexto que propicia y permite las acciones de los personajes debemos describir la época en la que se sitúa. Estamos en 1929 durante el período de la historia conocido como “la gran depresión”, los mercados estadounidenses se desploman después de casi una década de auge económico y el problema se comienza a gestar desde que la economía se vuelve sensible a la “especulación”, básicamente un chisme sobre cómo podría comportarse el mercado lo afecta profundamente. Entonces, la economía se contrae, miles de personas pierden sus empleos, muchos establecimientos que dependían de los créditos que ofrecían se declaran en bancarrota, la producción industrial disminuye, incluso hay un período de sequía preocupante. Es este el ambiente desolador que se respira en la novela, aunque es más como un aliento moribundo que te acompaña durante la lectura. 

Tenemos a nuestros dos protagonistas, Lennie y George, caminando a lo que será su próximo trabajo en una granja. Durante la caminata Lennie pide que le cuenten otra vez lo que van hacer, se portará bien y no será la causa de otro despido y escape frenético de último momento. Raro no tan raro porque es fácil notar que Lennie tiene una discapacidad intelectual que le impide entender los problemas en los que se mete Mi bebé sólo es un torpe de buen corazón con fuerza de buey, lo único que desea es un cachorro para jugar y estar con George, no lo puedo culpar.

George cuida a Lennie lo mejor que puede, no tiene el corazón para abandonarlo a su suerte; Son jornaleros que se acercan a pedir trabajo cuando las cosechas de alguien más necesitan ser levantadas, el plan que George le ha explicado varias veces a Lennie es que ahorrarán lo suficiente para conseguir un par de acres, criar conejos y vivir tranquilos sin que nadie los moleste otra vez. 

Cuando llegan a la granja donde trabajarán, se hacen amigos de la mayoría de las otras personas que están ahí aunque enseguida hay fricción con el hijo del dueño y su coqueta esposa. Todos creen que es raro que George se preocupe tanto por Lennie pero es muy fácil encariñarse con él :( De verdad tenía esperanza que se tratara de una historia de familia encontrada, que a pesar de todo aún existía la posibilidad de crear una comunidad chiquita donde todos cuidaran de todos. Lo que más me duele es que lo que deseaban no era nada del otro mundo, ellos querían vivir en paz, de su propio trabajo, solo necesitaban ahorrar lo suficiente para hacer su casita con jardín.

Mi miedo tras cada reto de lectura anual, es no encontrar una lectura de 5 estrellas y lo que uso para determinar la calificación se resume en lo que el libro me hace sentir y en este caso, la marea de sentimientos y pensamientos me abrumó bastante, para mí, un sólido 5/5. La historia pinta bondad, torpeza, esperanza, fragilidad, humanidad, inestabilidad, tristeza, agotamiento, agobio, indecisión…pero utilizar la palabra crueldad no me parece apropiado. Con ese final tan fulminante puede sonar contradictorio, pero encuentro paz en la acción final de George. Que sus sueños y esperanzas terminen cuando Lennie ya no está a su lado me hace pensar que si soportó tantas cosas era porque él era la razón, buscaba construirle un lugar seguro donde no se preocuparan por nada y sus únicos “errores” eran los de ser migrantes, pobres y personas que no encajaban en lo que la sociedad tolera o considera normal. 

El libro incómoda y expone situaciones crudas e injustas, por eso creo que hay que leerlo, muchos dirán que ya es suficiente con la realidad que experimentamos actualmente pero desde hace mucho nos comenzamos a volver inmunes al sufrimiento ajeno. Ninguna lectura que despierte sentimientos tan humanos debería ser ignorada. 

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